"No tenía la seguridad de estar actuando correctamente, pero tenía la seguridad de estar actuando tal como quería actuar."
Una novela en la que el lector se verá 'obligado' a reflexionar sobre el tema del amor -y su complejidad-. E incluso puede llegar a verse identificado con uno de los personajes, sino con varios o con todos; ya que cada uno de ellos encierra un carácter absolutamente distinto al resto y, quizá por ello, se complementa con los otros.
A pesar del poco interés que pueda despertar en mí -al menos ya a estas alturas- el amor, es un libro que me ha enganchado desde el principio. Aunque buena parte de la reflexión que pueda llevar implícita la haya conducido yo hacia otros aspectos de mi cotidianidad.
"¡Qué indefenso está el hombre ante los elogios!"
Contraportada (Ed. Tusquets - Col. Maxi):
La insoportable levedad del ser narra una extraordinaria historia de amor, es decir, de celos, sexo, traiciones, muerte y, también, de las debilidades y paradojas de Teresa, Tomás, Franz y Sabina, cuyos destinos se entrelazan irremediablemente. Guiado por la asombrosa capacidad de Milan KUNDERA de contar con cristalina claridad, el lector penetra fascinado en la trama compleja de actos y pensamientos que el autor va tejiendo con diabólica sabiduría en torno a sus personajes. Y el lector no puede sino terminar siendo el mismo personaje, cuando no todos a la vez. Y es que esta novela va dirigida al corazón, pero también a la cabeza del lector. En efecto, los celos de Teresa hacia Tomás, el terco amor de éste por ella -junto con su irrefrenable deseo de otras mujeres-, el idealismo lírico y cursi de Franz, amante de Sabina, y la necesidad de Sabina -amante también de Tomás- de perseguir incansable una libertad que sólo conduce a una insoportable levedad, se convierten de simple anécdota en una reflexión sobre los problemas filosóficos que afectan a nuestra existencia.
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