"Veinticuatro horas en la vida de una mujer" de Stefan ZWEIG (1929)

Mi opinión:
Como, a veces, decisiones que no reflexionamos, que no meditamos, nos pueden trastocar todos los planes; vivir experiencias que, en nuestra vida ya acomodada y diseñada, nunca nos hubiésemos ni imaginado realizar. Simplemente porque un gesto, una palabra, una mirada, un "no sé qué", nos impulsa -sin quererlo nosotros, pero sin que lleguemos tampoco a negarnos- a actuar de distinto modo a como se espera de nosotros.
Un autor que sigue deleitándome con cada una de sus obras que cae en mis manos.

Contraportada (Acantilado - Quaderns Crema):
"-¿Usted no encuentra, pues, odioso, despreciable, que una mujer abandone a su marido y a sus hijas para seguir a un hombre cualquiera, del que nada sabe, ni siquiera si es digno de su amor? ¿Puede usted realmente excusar una conducta tan atolondrada y liviana en una mujer que, además, no es ya una jovencita y que siquiera por amor a sus hijas hubiese debido preocuparse de su propia dignidad?"

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