"Lolita" de Heinz von LICHBERG

Contraportada (Editorial Funambulista):
En 1955 el escritor Vladimir Nabokov se hacía mundialmente famoso con la novela Lolita, la histori de una obsesión tormentosa por una nínfula que lleva a un hombre a su perdición. La obra se convirtió inmediatamente en un clásico contemporáneo. Sin embargo, recientemente se ha descubierto que, casi cuarenta años antes, un oscuro escritor alemán, Heinz von Lichberg, ya había escrito y publicado un relato titulado también Lolita, en el que una adolescente de Alicante seducía a un erudito alemán de viaje por España.

"Había días en que los grandes ojos de Lolita me miraban tímidamente
esbozando una pregunta muda y noches en que la veía romper en sollozos
de desconsuelo. Por aquel entonces no pensé nunca en marcharme. El Sur
me tenía preso, y Lolita. Días cálidos y dorados, noches plateadas y melancólicas.
Y entonces, llegó aquella tarde, entre sueño imaginado e imborrable realidad."

2 comentarios:

1Nk0Rr3kT dijo...

Agradezco que pusieras de título esa frase en lugar de la vulgar, barata y sensacionalista "Vladimir Nabokov: ¿Plagiador?

Pues he leido ambas obras y puedo asegurar al público que la obra de arte de Nabocov es inmensamente más rica que esta historia. Probablemente la haya usado para inspirarse como tantas otras cosas que también usó. Pero considerar a la Dolly de Nabokov una copia de ésta me parece muy inapropiado y poco inteligente.

Den Lille Havfrue... dijo...

Lo más apropiado e inteligente sería leerse completamente la entrada de un blog antes de decidirse a escribir o comentar. Pero como veo que eso no se ha hecho, añadiré un comentario rápido.

En momento alguno yo he hablado de Nabokov como plagiador, ni he comparado ambas obras. Lo único que hay escrito en esa entrada (que por falta de tiempo no puede dar mi opinión tras la lectura de la obra de Heinz von Lichberg) es lo que se puede leer en la contraportada del libro de la Editorial Funambulista.

Así que si tienes alguna queja, te agradecería que te dirigieras directamente a la editorial, y no a mi persona simplemente por haber leído el libro y haberlo destacado.

Todas las opiniones pueden ser respetables, siempre y cuando con nuestras expresiones no se menosprecie a nadie ni se le falte al respeto.