Te sientes cómodo en una vida de lo más normal y rutinaria. Un buen día, esta aparente y tranquila cotidianidad se viene abajo y te sientes incapaz de reaccionar, de comprender el porqué. Y no cesas de preguntarte: cómo no he sido capaz de verlo antes; cómo es posible que haya llegado a este punto sin que me diera cuenta de nada.
En medio de este repentino caos, empiezan a poblar tu vida personajes nuevos, extraños, algunos incluso con poderes mágicos. Personajes que despiertan en uno mismo sensaciones inexplicables, no vividas hasta el momento; o hechos que escapan a toda lógica – o al menos a aquella lógica en la que uno estaba sumergido y donde se sentía cómodo.
Llega un punto en el que realidad y ensoñación deciden meterse en una misma coctelera. Y resulta difícil discernir las líneas que las separa para, así, comprender mejor qué está sucediendo.
Todo eso – y mucho más – es lo que le sucede a Tooru Okada, el protagonista de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. A pesar de ver como de la noche a la mañana su mujer le abandona y el resto de su micromundo se desmorona, Tooru, un chico treintañero, decide recorrer un largo y extraño camino para recuperar a su mujer – y, por qué no, recuperarse a sí mismo.
La fuerza de confianza de la que MURAKAMI ha cargado a Tooru Okada es impresionante, e incluso el lector puede llegar a ‘sentirla’.
En medio de este repentino caos, empiezan a poblar tu vida personajes nuevos, extraños, algunos incluso con poderes mágicos. Personajes que despiertan en uno mismo sensaciones inexplicables, no vividas hasta el momento; o hechos que escapan a toda lógica – o al menos a aquella lógica en la que uno estaba sumergido y donde se sentía cómodo.
Llega un punto en el que realidad y ensoñación deciden meterse en una misma coctelera. Y resulta difícil discernir las líneas que las separa para, así, comprender mejor qué está sucediendo.
Todo eso – y mucho más – es lo que le sucede a Tooru Okada, el protagonista de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. A pesar de ver como de la noche a la mañana su mujer le abandona y el resto de su micromundo se desmorona, Tooru, un chico treintañero, decide recorrer un largo y extraño camino para recuperar a su mujer – y, por qué no, recuperarse a sí mismo.
La fuerza de confianza de la que MURAKAMI ha cargado a Tooru Okada es impresionante, e incluso el lector puede llegar a ‘sentirla’.
A pesar de ser una novela algo extensa, es una lectura más que recomendable, y quizá hasta podría decir que un libro ‘adictivo’, de principio a fin. Eso sí, en mi opinión, al leerla uno tiene que estar predispuesto a dejarse envolver por un mundo absolutamente raro y excéntrico. Y ha de evitar querer entenderlo todo a toda cosa, y más bien dejarse llevar … dejar que el agua fluya, porque no es bueno que el agua quede estancada.
El joven Tooru Okada, que acaba de dejar su trabajo en un bufete de abogados, recibe un día la llamada anónima de una mujer. A partir de ese momento, la existencia de Tooru sufre una extraña transformación. Su mujer desaparece, comienzan a surgir a su alrededor misteriosos personajes, y lo real se degrada hasta cobrar tintes fantasmagóricos. Mientras los sueños invaden cada vez más la realidad, Tooru Okada deberá resolver conflictos que ha arrastrado a lo largo de toda su vida.
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo pinta una galería de personajes tan sorprendentes como profundamente reales. El mundo cotidiano del Japón moderno se nos aparece de pronto como algo extrañamente familiar.
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo pinta una galería de personajes tan sorprendentes como profundamente reales. El mundo cotidiano del Japón moderno se nos aparece de pronto como algo extrañamente familiar.
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