"Un chino en bicicleta" de Ariel MAGNUS (2007)

Mi opinión:
Un informático – Ramiro – a quien la vida parece no sonreírle en absoluto. Un chino afincado en Buenos Aires – Li – a quien acusan de incendiario de mueblerías en la ciudad porteña. Ambos coinciden en un juicio. El primero como testigo. El segundo como presunto culpable. Li consigue escaparse. Ramiro será el rehén.

Ahí empieza la trama de la historia de "Un chino en bicicleta" (Premio de Novela 'La Otra Orilla' 2007). Cuando Li rapta a Ramiro y lo tiene secuestrado por las callejuelas del barrio chino en Buenos Aires durante una temporada, hasta que entre ambos intentarán desenmarañar quién es el verdadero culpable de los incendios.

Ariel MAGNUS nos adentra en esta novela mostrándonos dos mundos de tradiciones muy distintas, y consiguiendo que entre ambas culturas se establezca una cierta empatía. Exprime, además, todos los clichés (in)imaginables entre ambos mundos, sabiendo extraer casi siempre el aspecto divertido y gracioso de esos estereotipos prefijados.

Con un tono mordaz y vertiginoso, MAGNUS deja claro que busca el delirio por el delirio mismo. Y llega a alcanzarlo. En esta narración, el autor deja a un lado el Buenos Aires cosmopolita y ampliamente conocido, descubriendo al lector un Buenos Aires soterrado, el del barrio chino. Nos muestra, también, una historia que llega al absurdo. Una historia recorrida por los sentimientos del fracaso y la desesperación que envuelven a los dos protagonistas. Hasta mostrarnos que los dos personajes alcanzan la felicidad en los abismos de ese barrio chino porteño.

Y es que no sucede todos los días que a uno lo secuestre un chino en su ciudad.

Contraportada (Ed. Belacqva):
“Siento el frío de la pistola en la nuca casi antes de oír la puerta del baño abriéndose de golpe, el brazo flaco y lampiño de una persona que no alcanzo a ver me cruza el pecho y me hace girar en redondo, me abrocho rápido el pantalón y avanzo empujado desde atrás, pienso con culpa en que no tiré de la cadena, quizá ni funcionaba.“

Así arranca la asombrosa historia de Ramiro Valestra, un joven porteño que es secuestrado por un chino pirómano, llamado Li, después de oficiar de testigo en el juicio que condenaba a éste por haber incendiado once locales en la ciudad. A partir de ese momento, la inmersión del protagonista en la desconocida cultura china de las calles de Buenos Aires será completa.

El autor logra un retrato muy especial y un tanto surrealista de un mundo dentro de otro mundo, de una cultura dentro de otra cultura. En ese forzado exilio interior en el barrio chino es donde empieza la nueva vida de Ramiro. Las extravagantes relaciones con todos los personajes que conviven en el restaurante chino Todos Contentos serán la clave para darle verdadero sentido a la vida del protagonista, quien llegará a afirmar: No entiendo que se necesiten tantas casualidades para que uno pueda encontrar la felicidad. Entre predicciones apocalípticas, choques culturales, complots en búsqueda de la verdad, fuegos artificiales, amores apasionados y chinos que no saben ir en bicicleta se entreteje una de las historias más hilarantes que se ha escrito sobre la inmigración china en Argentina.

2 comentarios:

mamapi dijo...

Me parece interesantisimo este libro. Cuando lo lea, espero que pronto, ya te dare mi opinion, y gracias por recomendar libros... buena falta hace leer mas...
besito

almayciudad dijo...

¿Has visto que salto en el tiempo?. Repasar fotos antiguas es lo que tiene, te hace sentir un poco viejo y nostalgico.

Abrazos.