"La carretera" de Cormac McCARTHY (2006)

Mi opinión:
No he sufrido tanto como esperaba, o como me habían dicho que sentiría. Incluso había creído oportuno esperar unas semanas antes de adentrarme en la lectura de esta novela. Quizá porque ya tenía suficiente tristeza a mi alrededor, en mi círculo más cercano, envolviéndome toda, que era desaconsejable llenar más esa balsa personal, ni que fuera con una novela.

Sin embargo, no me ha decepcionada en absoluto. Al contrario, he disfrutado con su lectura. Y posiblemente me haya ayudado el no dejarme atrapar – inconscientemente – por la angustia y desolación que transmite la historia que en esta obra se relata.

Unas doscientas páginas en las que se mezclan hasta fusionarse violencia, soledad, instinto de supervivencia, tristeza, ira contra uno mismo, miedo a los demás, sueños por algo mejor, recuerdos de aquello hermoso y vivido pero tan lejano que uno empieza a olvidar, un objetivo (llegar a la costa) pero sin destino, desolación, amor – en particular, amor filial, visto en la persona de un padre que luchará por su propia supervivencia y, sobre todo, por la de su hijo – o el peligro escondiéndose en cada curva, detrás de cada colina o de cada árbol, o en la casa más lejana y supuestamente desierta y abandonada.

Una novela que merece una segunda lectura. Pero esta vez será quizá conveniente esperar a haber abandonado la tristeza personal para darle una oportunidad a esta historia y su narración a dejar caer todo su peso sobre mí al sumergirme en ella.


Contraportada (Debolsillo):
En un mundo apocalíptico donde llueve ceniza, un hombre y un chico cruzan a pie el territorio norteamericano en dirección al sur. El hambre es mucho más que una preocupación diaria: es la medida de todas las cosas, y las bandas de caníbales asolan el país convertido en un yermo donde sólo la barbarie ha echado raíces. El amor de un padre por su hijo es, sin embargo, la única luz de una tierra que ha perdido a sus dioses. Quizá el fuego de la civilización no se haya apagado para siempre.